Este tipo de plataformas en voladizo son un elemento arquetípico y recurrente en las fachadas. Una interpretación contemporánea combina diseño estructural, técnicas constructivas y materiales modernos para seguir proporcionando un espacio exterior contemplativo, extrovertido y doméstico.
Los balcones llevan el espacio al aire libre a las plantas superiores de un edificio. Estas plataformas, que sobresalen de las fachadas, crean interesantes espacios desde los que disfrutar de las vistas.
El balcón típico consiste en una plataforma exterior delimitada por una balaustrada a los lados abiertos que sobresalen o se empotran en la fachada. Los balcones suelen estar sostenidos por una estructura en voladizo, a veces con ménsulas, canecillos u otros elementos decorativos.
El acceso desde una ventana o puerta del piso superior crea una interesante apertura en la fachada, un umbral entre el carácter privado del interior y el exterior público y expuesto. Los balcones son lugares desde los que ver y también ser visto, por lo que tradicionalmente se han utilizado con fines ceremoniales.
Los balcones se utilizan principalmente en los edificios residenciales, donde proporcionan un espacio doméstico exterior en los bloques de viviendas colectivas. Nuestra interpretación contemporánea del balcón nos permite modular las fachadas, generar composiciones cambiantes y ajustar la permeabilidad de la envolvente del edificio. En los edificios públicos, los balcones aportan un carácter institucional y simbólico.