La continuidad del volumen del edificio, enroscado sobre sí mismo para abrazar los patios interiores, da como resultado un alzado desplegado.
Como si de la silueta de una montaña se tratase, el perfil asciende hacia el bulevar urbano y desciende hacia el gran parque.
Una serie de grandes aberturas perfora la piel uniendo el alzado interior y exterior y proporcionando amplias terrazas de uso común.