La cambiante piel del edificio muestra un aspecto urbano hacia el gran boulevard. Los largos balcones que componen la fachada está protegidos por paneles correderos.
Esta composición simple y elegante funciona a diferentes escalas. Por un lado la longitud cambiante de los balcones alargados ofrece un patrón dinámico y contemporáneo. Por otro lado, el cuidadoso detalle de los paneles correderos ofrece un aspecto noble desde el interior, al tiempo que aporta un guiño a la arquitectura tradicional marroquí.
En la planta baja se sitúan varios locales comerciales y el acceso a las viviendas. Este cuerpo inferior, retranqueado respecto al plano de la fachada, se diferencia por sus grandes escaparates y paredes recubiertas con acero cortén.