Respecto a la forma atrevida y fluida de la planta, el alzado de la vivienda tiene un carácter sobrio y austero. La fachada de madera ofrece un aspecto natural y cálido, refuerza la horizontalidad de la composición y establece un diálogo con el paisaje.
La apariencia elegante y sencilla de la envolvente exterior de la casa se ve reforzada por las barandillas de cristal templado que protegen las terrazas de la planta primera.
Las carpinterías exteriores, fabricadas en aluminio anodizado, permiten grandes huecos con diferentes sistemas de abertura.
Los paños de fachada están revestidos con mortero monocapa en color blanco roto que combina con la calidez de la madera. Los listones de cedro canadiense están tratados con resina para garantizar la durabilidad y bajo mantenimiento del material.