La forma sinuosa de la planta de la vivienda se percibe con claridad desde el jardín delantero. La forma de ameba del edificio se extiende y retrae como un organismo para responder a la función de los espacios.
La zona de trabajo, a la derecha, es un volumen anexo con acceso independiente desde la calle. Se trata de una oficina para trabajar desde casa con privacidad y tranquilidad. El cerramiento de cristal cuenta con amplias puertas correderas, que permiten abrir el espacio hacia el patio.
En el lado opuesto se sitúa el comedor, cerrado con una envolvente de vidrio curvo y que tiene una salida directa a la piscina. El balcón del dormitorio principal, situado en la planta primera, se extiende sobre este espacio en voladizo para proyectar sombra.