Una escalera es un conjunto de peldaños que se utilizan para acceder a los distintos niveles de un edificio. Las escaleras pueden construirse con distintos materiales, como madera, hormigón, acero y piedra, y suelen diseñarse para que sean funcionales, seguras y estéticamente agradables.
Existen varios tipos de escaleras: las rectas, con un solo tramo de peldaños, y las de caracol o circulares, con una configuración curva o en espiral. Las escaleras pueden incluir elementos decorativos como barandillas, pasamanos y postes, que realzan su atractivo visual y proporcionan un apoyo adicional.
En la arquitectura moderna y contemporánea, las escaleras suelen diseñarse como algo más que elementos funcionales. Se pueden utilizar para ser un elemento singular o para crear un impacto visual dentro de un espacio. Por ejemplo, una escalera puede diseñarse con una forma o unos materiales únicos, como el cristal o el acero, para añadir interés visual y crear una sensación de dramatismo en el espacio. Las escaleras también pueden utilizarse para conectar distintas zonas de un edificio de forma visualmente impactante y dinámica.
El diseño de una escalera se rige por una serie de códigos y normas de construcción, que especifican requisitos como la anchura y la altura de los peldaños, la pendiente de la escalera y la separación de los pasamanos. Estos códigos se aplican para garantizar la seguridad y accesibilidad de la escalera para todos los usuarios.