Las escaleras que dan acceso a la planta superior de la vivienda articulan el vestíbulo de entrada y el comedor. Desde el pasillo se perciben como una serie de escalones minimalistas en voladizo, mientras que desde la mesa del comedor se integran en una estantería para libros.
El conjunto está construido en madera lacada sobre una estructura de acero. Bajo el espacio de la escalera se sitúa un pequeño aseo para invitados, de modo que los visitantes no necesitan subir al piso superior donde están los dormitorios.
A pesar de la escasa profundidad de la estantería, ésta tiene suficiente fondo como para ocultar el aseo y proporcionar una anchura adicional a los peldaños de la escalera. Los peldaños impares están hechos de madera natural y se anclan en dos de sus lados formando una amplia nariz o proyectura que amplia la huella y hace las escaleras más cómodas.