La ampliación de la vivienda convierte el antiguo salón en un amplio espacio multifuncional y contemporáneo. La sensación de ampitud se consigue bajando ligeramente el nivel del suelo, lo que proporciona mayor altura, y con la introducción de lucernarios a lo largo del perímetro.
La transformación de la parte trasera de la vivienda incrementa no sólo la superficie habitable sino también el valor del inmueble, adaptado a un uso más funcional del espacio.
El espacio está planificado para proporcionar un salón donde ver la televisión, una zona informal de reunión, una cocina funcional y una isla que sirve a la vez como bar y mesa para desayunar.