casa cuña
la cocina

La cocina tiene una presencia central en la sala de estar, vinculada al jardín. La encimera frontal sirve como espacio social y de encuentro, mientras los electrodomésticos se sitúan en la pared posterior.

casa K
la cocina

El diseño de la cocina ofrece un aspecto luminoso y minimalista. La isla central y la pared posterior están recubiertas con piezas cerámicas blancas que forman una textura de líneas verticales. Sobre la encimera de cuarzo sintético destacan los accesorios y equipamiento en color negro mate.

Ashley Gardens
la cocina abierta

La cocina se abre hacia el salón gracias a un gran hueco practicado con un refuerzo estructural en el muro de carga. Los muebles de cocina combinan madera oscura, encimera de mármol y puertas lacadas de color blanco mate.

casa K
el comedor

La zona de comedor es un espacio luminoso y amplio. Las ventanas con cristal curvo forman un mirador hacia el jardín, protegido por el voladizo de la terraza superior.

casa cuña
la vista desde el jardín

El espacio de doble altura del salón se abre hacia el jardín exterior a través de una gran puerta de cristal corredera que permite disfrutar de la serena vista del paisaje.

casa Dulwich
la sala de estar

La ampliación de la planta baja hacia el jardín posterior proporciona un amplio espacio para sala de estar, que además recibe abundante luz natural a través de grandes ventanas y lucernarios.

casa Allison
el espacio de doble altura

La ampliación de la vivienda introduce un patio interior que proporciona iluminación al salón comedor. Frente a la ventana alargada del patio se crea una brecha de doble altura que cambia la percepción del espacio y aporta amplitud a la planta baja.

casa Pedraza
la cocina y el patio

El diseño atemporal de la cocina se basa en la calidez de la madera y la sencillez de las superficies blancas. Los muebles son modulares y funcionales y cuentan con grandes cajones en madera de roble.

casa Pedraza
la cocina

La cocina es un espacio generoso lleno de luz. La continuidad del pavimento de hormigón pulido, los grandes ventanales y la distribución en torno a una isla hacen que esta estancia se diluya con el paisaje circundante.

casa Dulwich
el salón comedor

La cocina es el corazón de la vivienda, por lo que la isla central se concibe como un espacio de trabajo, de reunión y como mesa de comedor. La planta baja es un espacio diáfano y luminoso, donde predomina el color blanco en contraste con la madera y el hormigón del suelo.

casa Pedraza
la zona de estar

El salón es el corazón de la vivienda. Con su espacio de doble altura vertebra las zonas de uso diario y se conecta con el paisaje exterior. Las puertas correderas empotradas de la cocina permiten ampliarlo aún más para que participe de la barra de bar que en ella se sitúa.

casa Burke
la cocina

La cocina existente se reforma y amplia para formar parte del salón. Una isla central articula el espacio, que incluye una zona de trabajo, una barra y una mesa de comedor.

casa cuña
la vista desde el piso superior

Desde la planta primera de la casa Cuña se puede ver el salón a tavés de un balcón interior. Este espacio sirve como zona de trabajo y vestíbulo de lal dormitorio principal.

casa cuña
la planta baja

La planta baja alberga los espacios de uso común de la vivienda, la cocina, el salón y el comedor, desde los que se puede acceder al jardín a través de una gran puerta corredera de cristal.

casa Bolaños
la cocina

La cocina está separada del salón y es un espacio abierto al jardín. Los muebles modulares son minimalistas y están hechos de madera natural oscura y puertas lacadas de color blanco.

casa Allison
la sala de estar

El salón de la casa es un espacio multifuncional que combina comedor, cocina y zona de descanso. Los sofás Ela de Piet Boon, con aspecto pétreo, sobre un pavimento de hormigón pulido, ofrecen un aspecto natural y orgánico al diseño interior.

casa Allison
la península de la cocina

La encimera de la cocina de Silestone blanco crea una generosa península frente a la ventana. Esta mesa alta rodeada de ‘taburetes tractor’ es un perfecto rincón para comer y desayunar.

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la sala de estar y la cocina

En contraste con la rigidez ortogonal del exterior, los espacios interiores se envuelven en suaves esquinas redondeadas. El suelo de tarima de roble y el hormigón del techo ofrecen una tonalidad cálida mientras que una partición de listones de madera verticales sirve de transición y articula el espacio.

casa cuña
la sala de estar

Desde el jardín, la sala de estar ocupa una posición central entre la cocina abierta, el cortavientos de travertino de la entrada y las escaleras de hormigón que suben a la planta superior.

Ashley Gardens
la cocina desde el salón

Desde el salón la cocina se percibe como una ampliación del espacio. El umbral que separa ambas estancias está delimitado por una encimera península con taburetes. Esta mesa para desayunos convierte la cocina en un lugar perfecto para socializar con los invitados.

casa K
el espacio diáfano

La forma libre que adopta la vivienda se aprecia en el interior, un espacio fluido y diáfano que se define por las vistas y la luz.