Los avances tecnológicos en ingeniería estructural permiten intrincados proyectos arquitectónicos. Los sistemas constructivos superan hoy día superan a cualquier método tradicional y dan origen a nuevas tipologías edificatorias.
La era de la información abre un escenario colaborativo para la optimización de los sistemas estructurales y a medida que aumentan las innovaciones, el potencial de crecimiento en la industria ofrece más oportunidades.
Como arquitectos, adoptamos los desafíos estructurales como parte de nuestro proceso de diseño multidisciplinar, jugando sagazmente con los materiales para articular proyectos que sean funcionales y estables. Cuando se requiere un concepto firme, la arquitectura juega con creatividad para cambiar visualmente la percepción del edificio, desafiando la gravedad.
Vigas en voladizo
A simple vista, los voladizos tienen la capacidad de crear una sublime ilusión de volumen flotante. Pero la racionalización detrás de esta innovación estructural resulta de un cálculo preciso de los factores de carga. Anclado rígidamente a una placa o pared, una viga fija proyectada puede llegar a abarcar hasta 60 metros en el aire, soportada solo en un extremo.
Las tensiones de tracción alargan las fibras y constituyen la mitad superior de la viga mientras que la parte inferior se somete a esfuerzos de compresión. El momento flector que impide que la viga gire se calcula también junto con la fuerza de corte vertical.
Columnas de acero
Los rascacielos de gran altura no hubieran sido posibles sin esta técnica estructural. Las columnas de acero y las vigas horizontales en forma de I constituyen el armazón interno de numerosos edificios de gran altura, en los que las paredes, los pisos y los forjados están unidos a este armazón o retícula estructural. Muchos de estos rascacielos construidos con estructura metálica emplean muros cortina, es decir fachadas que no reciben cargas, lo que crea una sensación de ligereza e ingravidez.
Vidrio estructural
A la hora de especificar acristalamientos, el vidrio estructural se puede categorizar como recocido, templado o laminado. El vidrio laminado o vidrio de seguridad es a menudo el más resistente, ya que contiene una capa intermedia de resina de polivinil butiral (PVB). El acristalamiento estructural, por sus propiedades intrínsecas, generalmente se instala con sistemas de fachada estructurales como parteluces, lamas de vidrio y armazones reticulares. El vidrio estructural se calcula incluyendo las cargas totales además del impacto térmico y eólico a fin de mejorar su rendimiento. El sellado de las juntas estructurales es un elemento crítico que debe elegirse cuidadosamente para que el sistema resista ante cualquier fallo de cohesión o adherencia.
Madera laminada
La tecnología de la madera laminada es relativamente recientemente y ha dado lugar una amplia gama de materiales modernos. La madera laminada cruzada (CLT, en sus siglas en inglés) se compone de tablas estructurales de madera apiladas perpendicularmente de manera alternativa. Utilizamos CLT en aplicaciones híbridas debido a su excelente rendimiento sísmico, térmico y acústico. La madera de hebras paralelas (PSL), o hebras de madera encoladas bajo presión-adhesivo, se puede usar para realizar columnas de gran formato tanto expuestas como forradas. El Glulam, o madera laminada encolada, combina función, integridad estructural y estética. Este material se utiliza en edificios púbicos con espacios cubiertos de gran luz, como centros religiosos o cívicos, pudiendo conseguirse techos abovedados gracias a esta madera de alta resistencia.
La ingeniería al servicio de la arquitectura ofrece soluciones estructurales innovadoras que causan una sensación de ingravidez y un impacto visual único. En proyectos como el Riad Combinado, el Hotel Shoreditch o el Auditorio sin Doblez hemos hecho uso de estas técnicas.