A pesar de la atrevida forma del edificio, la imagen que presenta desde las calles adyacentes es un volumen totalmente integrado en la trama urbana.
La deformación del volumen adopta un lenguaje casi escultórico con la intención de modificar la perspectiva desde la intersección de las calles principales. En las calles secundarias sin embargo, el edificio solo destaca por su fachada oscura de hormigón prefabriacado, que forma un patrón ajedrezado de huecos.