La silueta ascendente del edificio encierra en su interior un atrio troncocónico cubierto por un lucernario. Este espacio permite que la luz natural llege al vestíbulo de entrada del hotel, donde se encuentra la cafetería y el restaurante.
Entre el hotel y la zona comercial hay un patio de forma ovalada que se aprecia en la sección longitudinal del edificio. Este espacio semipúblico se ensancha en la base para dejar espacio al aparcamiento de visitantes, y se cierra en la parte superior completando el volumen del conjunto de edificios.
En la cubierta del edificio hay una terraza para uso de los huéspedes, que pueden disfrutar de total privacidad ya que queda estratégicamente oculta desde la calle.