La organización del hospital se traduce en una planta articulada según las funciones de cada departamento. Los suministros, el aparcamiento y las urgencias están en las plantas bajas, las habitaciones de los pacientes se encuentran en las plantas intermedias y los quirófanos en la última planta, próximos al helipuerto.
La planta se componen en base a un sistema estructural ortogonal que permite flexibilidad de usos entre los diferentes tamaños de espacios requeridos. Esta retícula permite que las plazas de aparcamiento, las habitaciones y los quirófanos compartan un mismo esqueleto funcional.
Otro aspecto determinante de la distribución en planta de espacios son los circuitos de circulación. Los núcleos de escaleras y ascensores se sitúan en un lateral de volumen, permitiendo que los suministros, los pacientes, el personal médico, los residuos y las visitas pueden fluir sin conflictos.
La doble envolvente del edificio permite una planta permeable, donde hay cabida para espacios verdes y patios que proporcionan luz y ventilación. De este modo los espacios interiores se relacionan con el exterior, como si la planta fuese una esponja permeable.