El vestíbulo de entrada del hospital evoca un espacio luminoso, abierto y acogedor, como si de un hotel se tratase. Al igual que el resto de los interiores del edificio, el diseño pretende ofrecer un carácter doméstico y cálido que proporcione bienestar.
En sintonía con el resto del edificio, la vegetación está presente en el interior y exterior, para mantener un contacto próximo con la naturaleza. Los materiales suaves y naturales, como la madera, el hormigón pulido y las tapicerías ayudan a crear una atmósfera íntima y tranquila.
Está demostrado que este tipo de ambiente interior favorece la recuperación de los pacientes y proporciona el ambiente de trabajo adecuado para que el personal sanitario. El vestíbulo de entrada, al que se accede a través de la plaza principal, proporciona la escenografía adecuada para recibir a los visitantes y hacerles partícipes de estos principios.