En el dormitorio se ha creado un interior sencillo, minimalista y con una estética atemporal y atractiva. La cama se conecta directamente con el cabecero empotrado de la pared, fabricado a medida en madera de roble.
Las luminarias de las mesillas también se integran en el diseño del cabecero, ocultando el cableado. Consisten en unos soportes de bronce satinado, con las lámparas vistas y reflectores en forma de disco.
En las paredes se ha utilizado un enlucido de yeso tosco que contrasta con el techo de hormigón encofrado in situ y la alfombra Shaggy de pelo largo en color gris carbón, que crea un diálogo entre el suelo y el techo de la estancia. El mobiliario, fabricado en madera de roble con un acabado de barniz incoloro mate complementa la decoración interior del dormitorio.
Las ventanas de suelo a techo están situadas a ambos lados del dormitorio, permiten que entre abundante luz natural y ofrecen vistas del patio por un lado y del paisaje por el otro.