El plan urbano propone un modelo de ciudad diversa con varios usos del suelo mezclados entre sí, lo que promueve un modelo de ciudad sostenible que reduce el uso del transporte urbano y genera interacción social.
Los diferentes distritos mezclan una serie de usos de suelo en varias proporciones, lo que da como resultado barrios con un carácter único y un uso predominante.
Entre los usos del suelo propuestos destacan el residencial, administrativo, zonas culturales y recreativas, edificios públicos, zonas industriales, aparcamientos, zonas verdes protegidas y parques urbanos.