Los días en los que los proyectos se desarrollaban exclusivamente a mano son historia, hoy el reto consiste en proyectar los mejores diseños con las últimas herramientas. Con la tecnología actual disponible al servicio de la arquitectura, la coordinación entre diferentes equipos es sencilla e instantánea. Hemos dejado atrás el tiempo en que cada uno de los planos que formaban la documentación de un proyecto tenía que ser coordinado y revisado manualmente por varios profesionales.
La computación en la nube es una de las formas más eficaces de garantizar la gestión en obra. Esta tecnología lleva integrada en nuestro proceso de trabajo desde el año 2005, mucho antes de que los dispositivos móviles estuvieran omnipresentes en nuestra vida. Nos permite un intercambio y comunicación instantánea, y es un sistema flexible, seguro, y rentable. Además de disponer de servidores dedicados con las últimas medidas de seguridad, tenemos sistemas propios de gestión desarrollados a la medida de nuestra actividad.
La tecnología en la nube nos permite que se pueda externalizar el procesamiento y almacenamiento de datos, lo que supone establecer los recursos necesarios allí donde se localiza el proyecto. Esta tecnología nos ha permitido trabajar en más de 15 países desde nuestras tres oficinas, poniendo a disposición de nuestros clientes equipos satélite para dar soporte local de forma rápida y flexible.
El software BIM nos permite que varios equipos trabajen en un solo modelo al mismo tiempo. Esto no solo ha hace más accesible y controlable la gestión del proyecto a nivel interno, sino que también ha abierto nuevas vías de coordinación entre diferentes consultores y agentes.
Hemos experimentado con esta tecnología desde hace más de una década y hoy está completamente integrada en nuestro método de trabajo, permitiendo que nuestros equipos gestionen mejor el tiempo poniendo siempre la creatividad y el diseño al servicio del cliente.