¿Cómo se manifiesta en el urbanismo de una ciudad el cambio de una economía planeada a un nuevo modelo de desarrollo? ¿Es posible fomentar una evolución urbana basada en elementos no tangibles? ¿Puede la interacción social catalizar estrategias de regeneración urbana?
Durante seis días, estudiantes de distintas disciplinas han trabajado en equipo investigando aspectos particulares capaces de generar identidad en ambos barrios de Moscú y Pekín, buscando respuestas a estas y otras preguntas.
El taller de verano ha tenido lugar en el Instituto Strelka y ha consistido en primer lugar en una serie de conferencias introductorias para continuar con el desarrollo de proyectos en las zonas de Sportivnaya y Dongzhimen, barrios residenciales de Moscú y Pekín respectivamente.
Giannantonio Bongiorno explicó las bases de ‘Hutópolis’, el actual programa de investigación organizado por AQSO, mientras Eugenia Murialdo presentó las áreas de investigación en ambas capitales. El profesor Frans Vogelaar y la profesora Elizabeth Sikiardini hablaron sobre espacios híbridos y sofurbanismo, un nuevo campo multidisciplinar de planeamiento basado en la interacción de las redes de comunicación emergentes con el entorno construido.
Luisa Collina centró su conferencia en el diseño de las dotaciones y su implicación en los espacios públicos urbanos y Luis Aguirre presentó varios proyectos para un desarrollo urbano equilibrado en Pekin.
Yegor Korobeynikov, editor de la revista urbanurban.ru, fue invitado a la presentación final en la que los estudiantes explicaron el resultado de la investigación.
El Instituto Strelka es un centro educativo fundado por Sergey Adonyev, Dmitry Likin, Alexander Mamut, Ilya Oskolkov-Tsenstiper y Oleg Shapiro que se centra en generar conocimiento, producir nuevas ideas y buscar la manera de hacerlas realidad.