Las obras para la construcción de este edificio multifuncional proyectado por AQSO han comenzado recientemente con el montaje de las piezas modulares de hormigón que constituyen la estructura y envolvente.
Se trata de un volumen neutro que alberga en su interior un uso industrial y comercial. El cerramiento, acabado en color marfil, se recorta con una serie de ventanas rasgadas que enmarcan el paisaje. La fachada de la entrada principal se diferencia del resto del volumen y está cubierta por una pieza de acero corten.
El sistema de construcción elegido, a base de piezas prefabricadas, facilita no sólo el montaje y la calidad de los acabados sino también el proceso administrativo de concesión de licencias para la ejecución de la obra.
Los muros están formados por módulos de hormigón aligerado, mientras las vigas de cubierta son de hormigón pretensado. Se estima que la construcción del proyecto, con una superficie de 375 m2, durará en torno a dos semanas, incluyendo la ejecución de los sistemas de evacuación de pluviales.
El edificio, situado en la parte alta de la localidad, domina la vista del páramo y se integra en el paisaje llano de esta comarca burgalesa de La Ribera del Duero como un elemento de carácter minimalista y discreto.