Entendemos por diseño urbano (para diferenciarlo de la disciplina propia del urbanismo y la arquitectura) al ejercicio de planificar espacios y ámbitos públicos que definen y cohesionan el tejido urbano, como son plazas, calles, parques y otros elementos que definen el carácter ambiental de la ciudad.
Consiste no sólo en definir la disposición de elementos como pavimentaciones, mobiliario urbano o iluminación, sino también en establecer criterios de ordenación, estudios de circulación y transporte, planificación de actividades, usos y estrategias de participación ciudadana en relación al espacio público.
¿Qué se obtiene?
La documentación comprende planimetrías, detalles constructivos, especificación de productos, diagramas de uso y mantenimiento, así como memorias técnicas.
¿Para qué sirve?
El diseño urbano puede entenderse como un proyecto en sí mismo o como un servicio asociado a una intervención arquitectónica, en cuyo caso integra y vertebra la edificación con su contexto.
Fases
Anteproyecto, Proyecto básico, Proyecto de ejecución
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