La corresponsal en China del diario El País ha entrevistado a Luis Aguirre en un reportaje sobre el mercado de la arquitectura en China y las oportunidades que ofrece a los arquitectos españoles.
En el marco de un análisis sobre los efectos de la recesión económica, Lina Yoon conversó con diferentes arquitectos para comprender el estado de la profesión en el país asiático, donde el número de españoles se ha duplicado desde 2008.
“Las mayores dificultades no están en lo obvio, como el idioma o el método de trabajo, sino en que la calidad que se demanda no es la misma y las reglas del juego son diferentes; lo más difícil es la adaptación cultural”, dice Luis Aguirre Manso, un arquitecto que lleva en China desde el 2008 y estableció su despacho, AQSO, a mediados de 2009 con oficinas en China y España. “Hay que repensar lo que uno entiende por sentido común cuando trabajas en un entorno que no es el tuyo”, añade este zamorano, que en su despacho de ocho miembros puede llegar a trabajar simultáneamente en proyectos de interiorismo, arquitectura, desarrollo de casas privadas, edificios gubernamentales y planeamiento urbanístico.
“Aquí hay mucho por desarrollar y hace falta de todo, las ciudades se están transformando, pero más allá del boom de la construcción, China da una oportunidad de reflexión y pensamiento como sistema”, dice Aguirre, de 33 años. “Nada conocido en España es comparable con lo que se hace aquí”, añade el zamorano, que ha estado trabajando durante más de dos años en Hutopolis, un proyecto de investigación de la evolución urbana en China y el mundo con estudiantes de universidades de Valladolid, Valencia, Génova, Milán, Moscú y Pekín.
Extracto del artículo publicado en El País, 24 de septiembre de 2013