La arquitectura se puede manifestar de diferentes formas. Puede modificar el carácter de un lugar, crear espacios increíbles con programas complejos, representar poder o incluso ser un producto de mercado. Pero siempre se puede reducir a su uso más primitivo, el de la cabaña de Laugier.
Soria es una pequeña ciudad en el norte de España, cuando se fundó, su situación estratégica a lo largo del río Duero era esencial, sin embargo con el paso del tiempo la ciudad ha abandonado el valle de río y se ha ido extendiendo hacia la meseta. Si el río Duero pasaba por Soria en los comienzos de la ciudad, parece que ahora es la ciudad la que se niega a pasar por el río. Para aproximar la ciudad al extraordinario paisaje del valle, la zona necesita ser revitalizada y se precisan nuevas actividades que no afecten al entorno pero que aporten la vida que ha desaparecido.
Los refugios nido son unidades modulares prefabricadas que pueden combinarse de diferentes maneras. Son flexibles y reutilizables, de modo que pueden adaptarse a cualquier situación. Los usuarios pueden ensamblar su propio refugio nido, ampliarlo, dividirlo o reciclarlo. Situados sobre el terreno sobre una base estabilizante, se adaptan a cualquier topografía y se mimetizan con el entorno consumiendo mínimos recursos. Pueden quedarse para siempre o desaparecer sin rastro.
La arquitectura se reduce en tamaño, pero la esencia es la misma, sirve como soporte de las actividades humanas. Coloniza un espacio de forma camaleónica y versátil. Se trata de una arquitectura «plug and play».